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Reúnen legado periodístico de Julio Scherer: crónicas y reportajes para la historia

14/06/2024 - 12:34 pm

Periodismo para la historia es una antología que conjunta la obra del mejor periodista mexicano del siglo XX: Julio Scherer García. Se trata de un amplio texto que reúne, por primera vez, sus notas informativas, entrevistas, crónicas y reportajes que escribió a lo largo de cinco décadas.

Ciudad de México, 14 de junio (SinEmbargo).– Las disputas entre los grandes muralistas, un retrato cercano a María Félix, el último adiós de José Clemente Orozco, Pedro Infante y Diego Rivera. Recorridos por la Primavera de Praga, la China de Mao y las dictaduras de Latinoamérica. Estos son algunos de los temas que capturó con su pluma el periodista Julio Scherer García (1926-2015) en crónicas, entrevistas y reportajes que hoy se reunidos en una obra antológica: Periodismo para la historia (Grijalbo).

“El 26 de marzo de 1948 Julio Scherer García publicó su primer texto como reportero en la segunda edición de Últimas Noticias de Excélsior: lo titularon ‘Universidad de crimen. Más de dos millones anuales para degenerar a los menores’. Tenía apenas 21 años y ya denuncia la descarada corrupción institucional del país”, escribe en la presentación del libro Rogelio Flores Morales, coordinador del Centro de Documentación de Proceso, el semanario que Scherer García fundó en 1976.

Flores Morales añade más adelante: “El 11 de enero de 2015 don Julio publicó su último texto. Lectores y quienes trabajamos en distintas etapas en Proceso nos miramos por siempre en aquel título febril que resquebraja el alma: ‘Morir a tiempo’.

Entre su primera nota de marzo de 1948 y este último texto magistral publicado de manera póstuma transcurrieron casi 67 años. Durante este largo periodo, y entre ambas fechas que devendrán legendarias con el transcurrir del tiempo, es justamente donde se ubica el legado de uno de los mejores periodistas que ha dado México”.

De esta manera, esta antología contiene una amplia selección de su obra periodística, así como textos e intervenciones públicas que dan cuenta de la materia de Julio Scherer, padre de una escuela de periodistas críticos, en la que uno puede conocer sus reflexiones sobre la función del periodismo, el abuso del poder, la corrupción, la injusticia, la moral y la ética, sobre el ser humano y su responsabilidad ante sí mismo y ante la sociedad.

“Él fue un maestro involuntario, se tomaba el tiempo de platicar con absolutamente todos, entraba a la redacción de Proceso y platicaba con todos, con toda la seriedad del mundo y con eso no me refiero a solemnidad, sino siempre dando lo mejor de sí y sacando lo mejor de su interlocutor. En ese sentido fue muy, muy generoso”, compartió en entrevista su nieto Santiago Igartúa Scherer, editor en jefe del área digital de Proceso.

“Siempre fue muy tímido, lo contó en muchos de sus libros y realmente no era una falsa modestia, genuinamente la incomodaba el que lo tomaran como esta suerte de referente en el periodismo, porque tenía una máxima, que el periodista no debía ser noticia, no debía ser la nota, simplemente era el medio para contar las historias, lo que pasaba, entonces, ese gran referente que fue gestándose alrededor de su figura, le incomodaba muchísimo, y eso es cierto y es una cuestión con la que tuvimos que lidiar un poco y lidiamos todavía, con los que tratamos de publicar de él, una vez que ya no está con nosotros, seguramente le hubiéramos caído fatal, hubiera dicho ‘lo que yo hice y lo que yo escribí, ya quedó’”.

Igartúa Scherer platicó que fue Rogelio Flores quien trabajó en la recopilación de los textos, con la guía de Rafael Rodríguez Castañeda, que fue el sucesor de don Julio en la dirección de Proceso y uno de sus amigos entrañables.

Julio Scherer García en la XIX Feria Internacional de Libro de Guadalajara. Foto: Sergio Garibay, Cuartoscuro.

“Es muy claro que es lo menos conocido, hay muy poco de política mexicana, hay unas historias maravillosas de los grandes muralistas y de los pintores: están Orozco, Siqueiros, Rivera, Tamayo, sus pleitos; están de María Félix a Jane Fonda y luego mucho de lo que él cubrió de manera internacional: los trabajos que hizo en Praga, cuando fue a cubrir la etapa de la primavera, la China de Mao, las dictaduras en Sudamérica, que era un tema que lo apasionaba, y luego la sangre también le tiraba y todo lo que tenía que ver con Alemania también le llamaba muchísimo, pero están la Hiroshima post bomba atómica, Alemania post guerra mundial, el apartheid en Sudáfrica, todo esto en lo que ta da la posibilidad de ir conociendo su parte más viva como reportero”, comentó su nieto.

Rafael Rodríguez Castañeda comparte a su vez en el prólogo que “en su conjunto, la obra es una aportación al conocimiento del periodismo mexicano, una ventana a la evolución profesional y humana del mejor periodista mexicano del siglo XX y un testimonio de alto valor histórico: los acontecimientos y las situaciones del pasado vistos y narrados en tiempo real”.

Y sintetiza: “Periodismo para la historia es, por todo ello, de forma complementaria, un curso completo para aquellos que aspiran a ejercer el noble oficio de informar con exactitud, destreza y belleza. Ni más ni menos”.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.
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